Martha Cristales


Martha Cristales es una de las poetas mejor conocidas por los lectores marquenses y de las más apreciadas por el público en general. En «La sombra en el agua» se reúnen veinte de sus mejores poemas, cierto; mas también es un intento por constituir un cuerpo poético compreso a través de sus imágenes más enérgicas, en la reunión de los momentos de mayor alcance de esa poética a través de la cual filtra el mundo. Mucho de ese poder, y es de anotarlo, se ubica en poemas escritos hace más de diez años, lo cual no invalida la aparición de este cuaderno (un poco tardío, cierto, tomando en cuenta que es la primera reunión con un criterio más o menos riguroso de los poemas de esta escritora); más bien al contrario: demuestra la vigencia de esa poética fuertemente influenciada por las lecturas de la modernidad y la mirada de una poeta autodidacta que funciona como espejo de Narciso donde se ahoga todo un cosmos.

foto: Rodolfo Luis
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[Mi lira]

Mi alma, igual que las liras, tiene dulces sonidos
que los dedos profanos no supieron hallar;
En sus cuerdas de oro se han quedado prendidos
aguardando la mano que los haga brotar.

Mi alma, igual que las liras, tiene tristes gemidos
tiene notas brillantes que hacen emocionar;
En cada cuerda vibran, los ocultos quejidos
que mi hermético labio nunca osó revelar.

Yo acepté mi destino, resignada y sumisa
y he velado mi rostro con la eterna sonrisa
cuyo misterio nadie pudo saber;

Es mi lira, la lira de los siete sonidos
y en su fondo invisible se han quedado dormidos
mis sueños de artista, de poeta; de mujer.

[Tú no comprendes]

Tú no me comprendes.
Yo estoy en silencio
ni un resplandor de estrellas
descubre mi frente;
y me estoy en silencio
con la mirada fija
con los brazos cruzados…
pero tú no me comprendes.
Yo no salgo a tu encuentro
con ramos de flores
perfumando mi cara;
yo estoy en silencio
escuchando el rocío
cantar sobre las yerbas
en anticipo del alba…
pero tú no me comprendes.
Yo agudizo mis sentidos
hasta volverlos dagas;
y lo penetro todo
como la mar que rompe
esquinas en la tierra
para hacerse más honda…
y tú no me comprendes.
Quiero tropezar
con mis brazos alegres
en alegres jornadas;
te gustaría cortar
rosas en mi boca
y que ni voz tu nombre
en alegrías dibujara…
pero tú no me comprendes.
Yo estoy en silencio
pero tengo clavado
mi silencio en tu alma.
Yo estoy en silencio
mientras que tu recuerdo
–daga que me atraviesa–
mis voces desangra.

[Al final del horizonte]

Hay avidez de mar, ansia de lejanía
anhelo de colmar todo el paisaje;
pletórico de sol y poesía
el incansable y prohibido viaje.

Aquí, viendo como cada celaje
se refleja en mi mansa travesía;
sigo esperando la eclosión salvaje
que desborde mi ruta de agonía.

Quiero llegar al mar y abiertamente
juntar entre mis agua su corriente
e inyectar su furia que tramonte

la horizontal tragedia de mi sueño
hasta verme feliz, con ese empeño
de llegar al final del horizonte.

Martha Cristales [San Marcos, 1956] Hija de Roberto Virgilio Miranda Guzmán [†] y Ema Inés Cristales Ruíz; madre de seis hijos (Yazandra, Edwin, Noemí, Isabel, Pablo y Saraí; quienes, en sus propias palabras «son herencia de Jehová»). Empezó a escribir poesía a los 10 años. Radicó en México D.F. en los años 1969-1970, donde aparecieron algunos de sus poemas en el periódico «Excélsior» y en «El libro semanal» de Editores Mexicanos Unidos. En Guatemala colaboró con varios poemas en el periódico «Prensa Libre» y a partir del año 1991 publicó en la revista «Candacuchex» y en el semanario «Aquí San Marcos». Aparece en las antologías «Voces de provincia y ciudad» (Grupo Literario Voces, 2004) y «Poesía Marquense» (Publicación de autores; Rodolfo Luis, editor, 2007). Ha grabado los CD’s «Voces de mi inspiración» y «Martha Cristales y Carmen Reyna» (Carmen Reyna, coautora). Desde el 2003 conduce junto a Carmen Reyna el programa de poesía «Martes poético» en Radio Nacional de San Marcos, bajo la dirección de Virgilio Orozco López. Ha participado en los grupos literarios «Vértice» y «Punto Convergente». Miembro-fundadora del grupo «Tertulia poética» con el cual cada último viernes del mes organiza una velada literaria en su casa.